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RSC
Banco Santander amplía el horizonte laboral de los universitarios con discapacidad a través del ‘mentoring’

elindependiente.com 24.11.21

Esta iniciativa nació en 2019 con la intención de conectar a estudiantes universitarios con discapacidad y profesionales con experiencia en el campo laboral de su interés. Se trata de que se abra para ellos una nueva visión de sus estudios, conozcan nuevos horizontes profesionales y amplíen sus contactos.

El programa In-Mentoring establece una relación entre un mentee (estudiante universitario o recién titulado con discapacidad) y un mentor o mentora (un profesional de una de las empresas multinacionales colaboradoras). Este encuentro permite al estudiante tener una experiencia empresarial diferente y conocer el mundo laboral desde dentro, de la mano de un experto con intereses comunes. Además, esta iniciativa se puede vivir en una segunda lengua. Gracias a la modalidad Speaking without Frontiers, se puede practicar la conversación en un idioma extranjero. Más de 70 jóvenes han participado ya en esta iniciativa de mentoring.

A través de este proyecto, Fundación Universia colabora en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 8 donde se recoge el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos. In-Mentoring tiene una duración total de diez horas a lo largo de cinco meses, mediante sesiones de conversación online, que pueden ser semanales o quincenales. El alumno puede elegir cualquiera de las opciones, según se adapte mejor a sus necesidades.

Becas que abren oportunidades

Fundación Universia lanzó en 2007 su primer programa de becas para impulsar una formación universitaria inclusiva. Desde entonces, ha recorrido un largo camino: 2.400 becas dirigidas a estudiantes con discapacidad y más de tres millones de euros. La historia de Charles Fotso es un buen ejemplo. Este joven albino camerunés de 31 años accedió a las becas Santander Summer Experiences y, posteriormente, a las becas Private Banking. «Las prácticas las hice en varias oficinas de Banco Santander en Madrid… Supuso para mí un salto cualitativo tremendo, dentro de mi espíritu de mejora continua. Esta práctica me ayudó a demostrarme a mí mismo que podía alcanzar incluso más de lo que yo ya pensaba, y eso supuso un punto de inflexión a mejor», explica Fotso.

También Beatriz Calvo, que padece una enfermedad neuromuscular que dificulta su movilidad, ha contado con el apoyo de las becas Universia a lo largo de toda su carrera universitaria. Beatriz estudió el grado de Biología Humana en la Universidad Pompeu Fabra. Mientras cursaba estos estudios, se dio cuenta de su interés por la bioinformática, por lo que realizó el máster en Análisis de Datos Ómicos y después el trabajo de fin de máster. «Todo ello me llevó a decidir que realmente quería seguir la carrera investigadora y que quería seguirla en el ámbito de la bioinformática». Beatriz señala que la beca «fue una ayuda económica muy importante al agravio económico que supone padecer una discapacidad e ir a la universidad».

Estudiantes excepcionales

Angélica Partida-Hanon es ingeniera industrial y de telecomunicaciones y doctora en biología. En conversación con Javier Roglá, director global de Santander Universidades, Angélica explica que la beca, aunque no cubría todas sus necesidades, fue «un respiro para mí. Y duró toda la carrera, el máster y luego el doctorado». Para buscar trabajo, Angélica pensó en aplicar a empresas biotecnológicas. «Luego te conocí. Nos conocimos y también conocí a Ana Botín, presidenta ejecutiva del Banco Santander». Y ahora lleva casi un año trabajando en modelos de gestión de riesgo y riesgo de crédito en Banco Santander.

Estos son tres ejemplos de las muchas personas que se han beneficiado de las oportunidades que ofrece Fundación Universia. Desde hace quince años, la institución trabaja en la mejora de la empleabilidad, desde una perspectiva de diversidad y equidad, y en la creación de ecosistemas colaborativos universitarios en ámbitos digitales y de emprendimiento. 

Según la Guía de Atención a las personas con Discapacidad en la Universidad 2020, publicada el pasado verano por esta Fundación, un total de 23.851 alumnos con discapacidad han estudiado en las universidades españolas en el curso 2020-2021. Se trata de una cifra récord, que refleja un aumento de 1.033 personas, un 4,5 por ciento más que en el curso anterior. Aun así, todavía supone un porcentaje residual: el 1,4 por ciento del total de estudiantes universitarios.