Foro de la Contratación Socialmente Responsable

Bernabé Palacín Sáenz
A la responsabilidad social por la contratación pública

Bernabé Palacín Sáenz es Director General de Contratación, Calidad y Servicios Comunitarios del Ayuntamiento de Logroño.

Este trabajo se publicó en la web del Observatorio de Contratación Pública el 23 de noviembre de 2015

Un Ayuntamiento responsable no solo debe cumplir sino, también, velar porque se cumplan los principios sociales y de sostenibilidad medio ambiental, entre otros. La contratación pública no es sólo un medio para proveer de bienes y servicios a la Administración, es además un potente inductor para la consecución de otras finalidades sociales, tales como la “calidad en el empleo” (entendida como "conjunto de propiedades de una ocupación digna, superando las distitnas maneras de exclusión social") o la conservación del Medio Ambiente, con el que se promueve el uso eficiente de los recursos, mediante el ejemplo responsable que el Ayuntamiento quiere imprimir a su política de contratación, para crear una auténtica reputación que incremente el apego y afecto de los ciudadanos. Buena muestra de ello es la moción aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Logroño, el día 5 de diciembre de 2013, para primar las proposiciones que generen empleo y penalizar las que impliquen la pérdida del mismo o de unas inadecuadas condiciones de trabajo.

Si bien las políticas de empleo y sostenibilidad requieren de ámbitos de gestión propios, con un mayor recorrido que el que pueda aportar la contratación pública, incluso desde la limitación que pueda tener esta experiencia novedosa hasta que se haga sistemática y generalizada, se cubre con ella un espacio de respeto a ambas iniciativas hasta ahora abordadas esporádicamente por esta Administración Municipal.

Casi el 20 % del producto interior bruto de la UE se consume en la compra de bienes y servicios públicos, y unos requisitos sociales como los citados, o una demanda significativa de productos más ecológicos, creará mercados más respetuosos con las políticas, y ampliará los ya existentes, favoreciendo incentivos en las empresas para el desarrollo de tecnologías ambientales e impulso de la calidad en el empleo.

Para la consecución de estos fines, el Ayuntamiento de Logroño ha aprobado, en su Junta de Gobierno Local del pasado 18 de septiembre, un Plan de Mejora titulado 'Caminando hacia un sistema de responsabilidad social municipal: las contrataciones social y verde y su incidencia en la mejora de la calidad en el empleo y el medio ambiente sostenible' con el que se persiguen tres objetivos esenciales:

- Velar por el ajuste a la normativa laboral y mantenimiento de las condiciones de trabajo de los muchos empleados al servicio de las empresas contratistas municipales, por la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, evitando ser discriminada, y por la generación de empleo para las personas más vulnerables, en especial para discapacitados.

- Impulsar la introducción de buenas prácticas de conservación del Medio Ambiente, como la Compra Pública Ecológica (CPE), de acuerdo con lo previsto en la normativa comunitaria, capaces de activar sinergias en el desarrollo de tecnologías ambientales, garantizando al mismo tiempo el uso eficiente de los recursos.

- Contribuir a la construcción de un sistema de responsabilidad social que devuelva a la Sociedad una buena parte de lo conseguido con su esfuerzo económico, mediante la mejora de la calidad de vida de las personas.

Metodológicamente el Plan se desarrolla a través de diferentes líneas estratégicas que emanan de una fase previa de diagnóstico, basada en diferentes fuentes de información de tipo experiencial, redes sociales, entrevistas, encuestas, y otros documentos, en la que se analizan los problemas, fundamentados en la mala calidad en el empleo al servicio de los contratos públicos y la despreocupación por el medio ambiente. Se ha colaborado con el Servicio de Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, realizado una encuesta de calidad de servicio con un universo de más de 300 licitadores y, por último, se ha analizado el Plan Municipal de Integración de personas con discapacidad 2015-2018. Asimismo, se localizan las causas, basadas en los recortes presupuestarios, la ponderación de los criterios de adjudicación o la falta de una responsabilidad social, y las consecuencias de no intervenir con visualización de escenarios sociales y económicos inaceptables. Estas líneas, a su vez, dan lugar a una serie de acciones que pretenden conseguir resultados e impactos en la ciudadanía, medibles y evaluables.

En el Plan se diseñan y describen distintas herramientas, algunas de mera sensibilización con los empleados y grupos de interés, como son los encuentros, reuniones, o la formación específica. Otras a modo de ”núcleo duro”, como la modificación de los pliegos de condiciones para introducir criterios de tipo social y medioambiental en el objeto del contrato, sus especificaciones, valoración y condiciones especiales de ejecución, destacando las que hacen referencia al mantenimiento de las condiciones de trabajo, la incentivación a la contratación de mujeres y discapacitados, el ahorro de energía, los materiales reciclados y ecológicos. Finalmente, se introducen medidas de responsabilidad social tales como el destino de un 0,7% del precio del contrato para proyectos que estimulen estas políticas, o la nueva dación de cuentas a la ciudadanía sobre los impactos conseguidos y costes comparados de la tramitación de un contrato.

El documento elaborado se estructura según la siguiente secuencia: En el apartado 3 se describe el contexto en el que se implantará el PM, las características y objetivos de la administración municipal y de la Dirección de Contratación en particular, la identificación de los problemas, así como las consecuencias de no intervenir. En el apartado 4 se da cuenta de la propuesta de mejora, de su diseño estratégico (objetivos, líneas y herramientas). A continuación, el apartado 5 contempla la implantación del Plan, analizando los recursos financieros y humanos necesarios, para concluir con el apartado 6 en el que se especifican criterios a fin de evaluar la secuencia de acciones, resultados e impactos a conseguir.

En definitiva, si hay algo que hace diferentes a estos problemas, frente a otros que dibujan el contexto de la Organización, es su importante impacto social, en la calidad de vida de las personas más vulnerables (calidad en el empleo) y de los ciudadanos en general (Medio Ambiente), y de ahí la necesidad de intervenir.

En este sentido, el trabajo no es sólo un compendio de criterios sociales y ambientales de contratación pública, u otros recursos técnico-jurídicos que persiguen colaborar con las políticas sociales, a través de criterios y medios para acreditar la solvencia, especificaciones técnicas o condiciones especiales de ejecución. Además, y de ahí su aportación novedosa, pretende ser una herramienta para la implantación de estas técnicas construyendo toda una estrategia con numerosos objetivos y acciones como los siguientes:

- Conseguir el apoyo del Gobierno Municipal, comunicando los avances del plan o reuniéndose con los grupos de interés.

- Mejorar la calidad en el empleo de los trabajadores al servicio de las empresas contratistas, sensibilizando y formando al personal de tramitación, redactando nuevos pliegos, actuando sobre la supervisión de proyectos o velando por el cumplimiento de los compromisos asumidos por el contratista.

- Contribuir a la promoción de un medio ambiente sostenible que reduzca el impacto de los consumos municipales, realizando focus Group sobre Compra pública ecológica, reuniéndose con los grupos de interés o elaborando un estudio de costes sobre el ciclo de vida útil de los productos.

- Conseguir una reputación municipal como factor de legitimación social, mediante la incorporación de numerosos datos al perfil de contratante y al proceso de proveedores, realizando análisis de costes por contrato tramitado y su rendición pública a través del Portal de transparencia, el Consejo Social de la Ciudad o el boletín local, así como del aprovechamiento, sin coste, de entrevistas y comunicaciones del Gobierno Municipal.

Y como todo aquello que se mide tiende a mejorar, al Plan acompañan una amplia batería de indicadores con sus correspondientes objetivos, de rendimiento, de verificación de cumplimiento de acciones, de satisfacción y, especialmente, de impacto social tras el primer año de implantación de la política, entre los que destacan las entrevistas en profundidad a realizar a colectivos vulnerables, el porcentaje de discapacitados, mujeres subrepresentadas y parados de larga duración sobre el total empleado en las empresas contratistas, la reducción de toneladas CO2 derivada de introducción de criterios verdes, el porcentaje de empresas contratistas que aplican a sus proveedores criterios de compra pública ecológica, el incremento del tiempo dedicado a control por el responsable del contrato respecto de la situación de diagnóstico, o la percepción de los trabajadores y grupos de interés sobre el apoyo municipal.

A continuación, puede verse un infograma del proceso, a modo de “mapa del plan”, en cuyo centro se sitúa la maquinaria administrativa capaz de activar los resortes necesarios para conseguir los objetivos que queremos alcanzar, pasando del punto de partida, donde se detectan los problemas, sus características, causas y responsables, a la situación deseada, definida por los grandes objetivos estratégicos de mejora de la calidad en el empleo y promoción de un medio ambiente sostenible.

Como si de un macroproceso de mejora continua se tratara, influido por el diagrama de Deming, la inercia de la rueda gira hacia las acciones concretas y recursos necesarios para llevar a la práctica los objetivos estratégicos. De ahí a la Evaluación, no sólo de aquéllas, sino de los impactos externos, internos, directos e indirectos que se pretende conseguir con los objetivos. Finalmente, la llave de la contratación pública (medio) abrirá la puerta que da acceso a la calidad en el empleo y al respeto por el medio ambiente, propiciando una auténtica reputación municipal en los ámbitos de intervención.