Elcorreoweb.es 14.09.16

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) marcaba hace ahora un año la nueva agenda de desarrollo sostenible que tendrá que seguir todo el globo de aquí a 2030 con tal de convivir en un mundo mejor. 17 pasos, denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible –que toman el relevo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio–, que están centrados en una apuesta firme por el medio ambiente, una sociedad más igualitaria y una economía sostenible. Objetivos a los que se le suma el compromiso contraído en la Cumbre del Clima de París y el Código de Buen Gobierno.

Pasos dados y por dar que centraron la 95 jornada Correponsables, bajo el título La agenda de la RSE (responsabilidad social empresarial) post2015, celebrada ayer en la sede sevillana de Endesa. Las grandes empresas son las más adelantadas en materia de responsabilidad social corporativa. Buena muestra de ello dieron compañías como Covirán, Heineken, Leroy Merlin, Danone y Endesa, quienes antes de estas directrices ya habían aplicado medidas en materia de sostenibilidad, integración, igualdad o prevención de riesgos laborales, entre otras.

La cuestión es cómo avanzar más. La clave está en interiorizar el mensaje y no sólo transmitirlo, sino aplicarlo a toda la organización, apuntó el director de Recursos Humanos en la región sur de Leroy Merlin, Guilherme Araujo. La andaluza Covirán sigue este consejo a rajatabla y además de comprometerse a reducir al mínimo los desperdicios alimentarios –contribuyendo así al objetivo 2 de hambre cero– con acuerdos con entidades sociales, ha creado los dos primeros supermercados totalmente accesibles, «sin ningún tipo de barrera», reduciendo así las desigualdades, puntualizó la responsable de RSE, Sheila Villalobos. Heineken opta por rebajar su consumo de agua por cada litro elaborado de cerveza con tal de combatir el estrés hídrico y Danone aboga por ser carbón neutral en 2050. Conclusión: cada uno tiene su fórmula pero todos persiguen contribuir a un mundo más sostenible.

Aunque lenta, la interiorización de la responsabilidad social empresarial es cada vez mayor. Sin embargo, todavía queda un largo recorrido para sumar al consumidor a esta cultura. Así lo reconoce el responsable de la Dirección General de Sostenibilidad de Endesa, Javier Bolaños, quien asegura que la RSE será completa cuando el consumidor miré más allá de la calidad y el precio del producto y se fije también en el desempeño social de la empresa que lo desarrolla. Y es que, como asegura Araujo, los clientes de Leroy Merlin muestran un mayor interés por el consumo responsable, sin embargo, todavía cuesta darle salida a sus productos eco.

Con las grandes empresas involucradas al 100 por cien en la materia, el reto está ahora en que las pymes se convenzan de que ellas también son responsables socialmente hablando. «Muchas de estas pequeñas y medianas compañías ya actúan en este sentido en materia de recursos humanos, impacto medioambiental, el problema es que no lo diagnostican como RSE», explica el presidente editor de Corresponsables, Mario González, quien hace hincapié en que «no hay que confundir responsabilidad social corporativa con la filantropía». La clave, asegura, está en el modo de gestionar la empresa.A continuación, la letrada de la Junta de Extremadura, Mar Martínez Pacheco, ha impartido una ponencia acerca de la incorporación de cláusulas sociales en la contratación pública.

ACTIVIDADES PARALELAS

Con motivo de este acto, también se han desarrollado actividades paralelas, como la visita de los miembros de la red 'RETOS' a parte del patrimonio histórico emeritense "por su gran valor turístico y por las medidas de accesibilidad incorporadas".

Así, dichos monumentos son "ejemplos que permiten potenciar y poner en valor los recursos autóctonos para lograr un territorio integrador y socialmente responsable", que "ha permitido la eliminación de barreras y la posibilidad de acceso a todas las personas, incluso las que padezcan algún tipo de discapacidad".