lavanguardia.com 20.01.20

Estas dos becas, dotadas con 6.000 euros y destinadas a personas que buscan soluciones a los desafíos del cambio climático, han recaído en Samuel Muñoz, de 23 años y graduado en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM); y en Silvia Rodríguez, de 29 años, técnico superior de laboratorio, análisis y control de calidad y estudiante de tercer curso de Biología en la Universidad de Vigo, según han informado ambas organizaciones.

Este reconocimiento permitirá a Samuel realizar el Máster en Restauración de Ecosistemas y especializarse así en un ámbito "clave" para luchar contra el cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria, el suministro de agua y la biodiversidad.

Así, el beneficiario ha subrayado que, a pesar de que muchos de los esfuerzos se centran actualmente en la conservación, él prefiere dedicarse a la restauración activa, tal y como muestra en su Trabajo de Fin de Grado, en el que propone un proyecto de restauración de ecosistemas asociados a anfibios y reptiles dentro del campus de la UAM.

Por su parte, Silvia, federada con el equipo de fútbol Alertanavia Femenino, ha recibido una beca de estudios y deporte con la qu epodrá realizar cursos para "ampliar" sus conocimientos, disponer de material deortivo y "ayudar a pagar los gastos que conlleva vivir fuera".

La presidenta del Consejo de Estrategia de Fundación Aquae, Mariola Urrea, ha destacado que la organización aboga por el fomento de una educación "inclusiva" y de la inclusión laboral de este colectivo, así como por la "normalización" de ambas cosas. "Las personas con discapacidad son un valor añadido para las empresas, aportan un valor diferencial en sus equipos de trabajo por su talento, creatividad y su enorme capacidad de resiliencia", ha añadido. UN 64,8% DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD ESTÁ EN PARO

El estudio 'Informe Olivenza 2018', publicado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED), revela que del 1.840.700 de personas con discapacidad que hay en España, 1.193.500 se encuentran fuera del mercado laboral, lo que supone un 64,8 por ciento del total.

El informe pone de manifiesto que, entre las personas con necesidades especiales que trabajan, la tasa de temporalidad es del 90,3 por ciento, así como que el el 5,9 por ciento de este colectivo no ha recibido ningún tipo de formación.

En este sentido, señala que el 56,2 por ciento solo tiene estudios de secundaria, frente al 15 por ciento que cuenta con estudios superiores, estando las personas que se encuentran en este porcentaje en una edad comprendida entre los 25 y los 44 años y presentando una discapacida sensorial.

"En el informe Olivenza queda claramente reflejado que el nivel formativo es una variable estrechamente ligada a la actividad laboral, de forma que a mayor nivel académico, mayor probabilidad de encontrar un empleo. Y esto es en lo que nos gustaría contribuir al apoyar estas becas", ha indicado Urrea.