lavanguardia.com 07.10.19

Carcedo participa en la II Reunión Iberoamericana de ministros de Asuntos Sociales, que se celebra este lunes y martes en Andorra, con el lema Innovación e inclusión en el ámbito de la discapacidad.

Durante su intervención en el encuentro, la ministra de Sanidad en funciones ha destacado que el objetivo de esta cumbre es que "la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad no se quede en una declaración formal, sino que esos objetivos y derechos se trasladen a los países y a sus políticas públicas de manera eficaz".

"Hay que repensar una sociedad inclusiva, en la que tanto las políticas de empleo como las políticas educativas, de urbanismo o sanitarias", entre otras, hagan efectivo que las personas con discapacidad sean titulares de derechos, según ha informado en un comunicado el Ministerio de Sanidad.

La ministra ha recordado que con el objetivo de que la igualdad que proclama la Constitución "no sea meramente formal, sino también real", España ha llevado a cabo una serie de reformas, como la legislación electoral, que ha permitido que en desde el pasado 28 de abril, por primera vez en la historia, unas 100.000 personas con discapacidad intelectual hayan podido votar.

Tras su comparecencia, Carcedo ha lamentado, ante los medios de comunicación, que "por la convocatoria electoral y el rechazo de los presupuestos haya quedado detenida" una de las reformas más importantes, la de la Constitución para adaptar términos obsoletos como "disminuidos" para sustituirlo por el de "personas con discapacidad", tal y como prevé la convención.

"Otra cuestión importante, que también quedó detenida es la tramitación como anteproyecto de ley del incremento de la capacidad jurídica de las personas con discapacidad reforzando su capacidad de decisión, que no ha podido ser aprobada como proyecto de ley; son cuestiones en cartera para los próximos meses en cuanto que el Gobierno y las Cortes estén operativos", ha señalado.

En España, alrededor del 8,5 por ciento de la población tiene algún tipo de discapacidad, lo que representa unos 4 millones de personas.

"La mayoría de nosotros tenemos a alguien de nuestra familia o a algún amigo cercano con algún tipo de discapacidad", ha dicho Carcedo, quien ha recordado que "no tener una discapacidad hoy no es garantía de lo que ocurra mañana".